Recuérdame
Cuando Diego tenía tres años iba a la ludoteca dos tardes a la semana. Allí dibujaba flores, coloreaba siluetas que acompañaban números, hacía trazos, garabatos. Por eso al salir de casa, en el ascensor, Diego iba con […]
Cuando Diego tenía tres años iba a la ludoteca dos tardes a la semana. Allí dibujaba flores, coloreaba siluetas que acompañaban números, hacía trazos, garabatos. Por eso al salir de casa, en el ascensor, Diego iba con […]
Estas últimas noches no duermo bien, y al final la madrugada se hace una llanura extensa. Es delicioso, no hay más inquietud que no poder conciliar el sueño, por lo demás, nunca he sido tan feliz a […]