Recuérdame
Cuando Diego tenía tres años iba a la ludoteca dos tardes a la semana. Allí dibujaba flores, coloreaba siluetas que acompañaban números, hacía trazos, garabatos. Por eso al salir de casa, en el ascensor, Diego iba con […]
Cuando Diego tenía tres años iba a la ludoteca dos tardes a la semana. Allí dibujaba flores, coloreaba siluetas que acompañaban números, hacía trazos, garabatos. Por eso al salir de casa, en el ascensor, Diego iba con […]